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Las posturas deben ser practicadas teniendo en cuenta algunos principios esenciales para tener una práctica segura y para aprovechar sus beneficios en mente y cuerpo. Entre los más centrales se encuentran la importancia de la respiración y de los movimientos para la columna vertebral. Otras de las recomendaciones para la práctica de posturas son mantener la atención en la práctica, complementar cada ejercicio con una contrapostura, hacer un ejercicio de auto-observación y de meditación permanente.

La práctica de asanas debe reflejar los principios éticos y los valores espirituales del yoga. Por ejemplo, ahimsa quiere decir "no-violencia". El yoga nos recuerda que debemos ser humildes, pacientes y compasivos. Por esto, no hay comparaciones ni competencia y aceptamos los límites del cuerpo. Es importante escuchar el cuerpo y llevarlo a que encuentre su nivel, de una manera suave y sin forzar sus límites, pero ampliándolos poco a poco de manera paralela a los de tus facultades mentales y espirituales. Debemos practicar con alegría y dejar los pensamientos y juicios, porque la tradición sirve precisamente para salirnos de la mente.

Existe una relación entre el equilibrio del cuerpo (que se refleja en salud, no sólo como ausencia de enfermedad, sino más que eso, en un cuerpo joven, ágil y con energía) y el equilibrio de la mente, de la serenidad emocional. Estas condiciones son propicias para la evolución espiritual porque nos hacen más libres de impurezas y estables interiormente.

“Las asanas nos hacen firmes, libre de males y ligeros de miembros”, según el Hatha Yoga Pradipika. Para el yoga tradicional, el trabajo del cuerpo busca la fortaleza, la flexibilidad y la estimulación de los órganos internos y la salud de las células, pero además como consecuencia o finalidad consciente, conquistar las vicisitudes del cuerpo-mente, como los deseos, rechazos, necesidades, miedos.

Las posturas  deben ser cómodas y estables, por lo que se conquista una postura cuando se llega a ella sin dificultad y cuando son fáciles de mantener. Sostener las posturas por unos segundos o minutos permite que éstas y la respiración hagan sus funciones en el cuerpo. También existe una relación entre la armonía de la mente y la respiración, por lo cual ésta última es tan importante en la práctica de las asanas. Así como su facultad de traer más energía al cuerpo, oxigenar y limpiar las células, lo que es un complemento importante al ejercicio físico. Las posturas tienen un propósito medicinal, pues sanan y mantienen en un óptimo funcionamiento los órganos internos y el metabolismo, y además fortalecen el cuerpo, lo hacen más esbelto, flexible y sano.